Andres Mazzitelli – Letras de Digamos

Digamos que hacés todo lo posible
Para que yo te ame.
Digamos que no perdés oportunidad
Para demostrarte imprescindible.
Digamos que me hacés el amor
Con la egoísta intención de clausurarme
Definitivamente como amante,
Excepto para con vos...
Digamos que te me has colado
Hasta en mis espacios intercelulares,
Hasta en mis silencios.
Quiero decir, entendeme,
Que aún cuando no diga nada
Estoy hablando de vos.
Digamos que despego un ojo, que canta un gallo,
Que pasa el diariero, que antes que concluya
Mi segundo bostezo de la mañana
Ya estás aferrada a mi cintura
Como una deliciosa sanguijuela.
Digamos que me bebo el humo directo de tu boca,
Digamos que la miel chorrea por toda tu cara,
Digamos que nos invitamos mutuamente a invadirnos
Hasta en el inviolable Templo de los azulejos.
Digamos que quizá eso significa
Que por fin hemos dado con alguien
Con quien los escondites
Simplemente carecen de sentido.
Digamos que te ofrezco mi vida,
Y quiero decir eso, mi vida carajo,
Con mis mejores chistes y mi cara de dormido a las siete A.M.
Con lo que he sido y con lo que puedo llegar a ser,
Con lo que nació de mí, con lo que sea que traigan los días.
Digamos que me planto, como un arrayán milenario,
Que me rebelo frente al hacha impune y cobarde,
Que le digo nó al sentido común,
Que le doy una chance al corazón de florecer
Y de creer en el increíble milagro
De que seamos uno solo un día no muy lejano.
Digamos que despierto un día y estás ahí,
Atolondrada y confusa,
No sabés ni quien sos ni qué día es.
Arrugás la cara por la luz y por un momento me desconocés.
Pero soy yo, amor mío, soy yo y todo ha salido bien.
Digamos que no renunciara jamás a luchar por el lugar que vos misma me instás a ocupar...

Digamos que me despierto un día
Y es como si nunca hubieras existido,
Digamos que una ráfaga me arrebató la memoria
De tu infinita belleza interna,
Y que el amor se volvió una cosa rara y remota
Que solo existe en las canciones y las películas.
Digamos que vagamente recuerdo tu nombre
Y los lunares en torno a tu seno derecho.
Digamos que te has desteñido
Como una acuarela en la lluvia
Y que el olvido te devora sin remedio.
Digamos que
Para no amarte
Para olvidarte
Para andar por este aburrido mundo
Sin saber de vos,
Preferiría ni haber nacido...

Añadido por Guest